Aquel Amanecer
Me desperté una mañana
y no había amanecido
corrí hacia aquella cañada
donde un día nos quisimos
para volver a vivir
y recordar el placer
de sentir en la cañada
otro nuevo amanecer
todo a mí me resultaba
romántico y conocido
unas ovejas balaban
en la orilla del camino
la penumbra de la noche
comenzaba a deshacerse
porque al fondo algunos rayos
ya comenzaban a verse
cuál fue mi imaginación
que yo creí ver tu pelo
tan rubio y tan suave envuelto
entre los rayos del sol
te acercabas hacia mi
según iba amaneciendo
yo me empecé a estremecer
mis ojos te estaban viendo
tu llegabas a mi lado
no era mi imaginación
y te fundías conmigo
junto a los rayos de sol
que amanecer tan hermoso
ni en un cuento sucedió
tu amor envuelto en gran gozo
iba recibiendo yo
que bonito amanecer
yo nunca lo olvidare
el sol nació al mismo tiempo
que nuestro amor, otra vez.
